Hoy se inaugura la exposición Flowers en la Sala de Exposiciones de la Fundación Unicaja en Málaga.
La Fundación Unicaja ha editado un catálogo con toda la obra expuesta y con textos de Alfredo Taján (Director del Instituto del Libro de Málaga), Carlos Díaz-Bertrana (Director de la Sala de Arte Contemporáneo de Santa Cruz de Tenerife) y Franck González (Director de la revista grancanaria de cultura Contemporánea).
Algunos párrafos de los textos:
...El pintor cogió de nuevo los pinceles, debía seguir avanzando, ahora presentaba una individual en la Ciudad del Paraíso; la muestra, papeles y lienzos, se titularía Flowers, anómalo eco warholiano que con alma plena utilizaría el eje lírico y tembloroso de la rosa, del tulipán, de la tinta china, del papel japonés, collages de collages, homenajes a Matisse y Braque, y visiones surreales como la flor de colcha, e inversiones, como rosa cabeza abajo, en cualquier caso naturaleza, floresta heterodoxa que se convertirá, por asociación, en badajo babilónico, jardín colgante, como si el sexo no fuera combustión exacta, sublime término, decisivo origen formal, repetición exhaustiva y obsesión publicitaria de la carne, es decir, técnica mixta: arte contemporáneo.-Mi obra es mi representación.Sentenciaba a solas a lo Wilde, como los locos o como los genios ¿pero qué es un artista sino un desequilibrado genial? ¿acaso sus flores no tenían, a pesar de las tremendas y agresivas máculas, una presencia formidable? ¿no daban ganas de morderlas? ¿acaso su carga simbólica no integraba un avispero de sensaciones, la transgresión necesaria?...
Alfredo Taján "Un artista seriamente divertido -acerca de la pintura de Fernando Álamo-".
...Hace más de treinta años que Fernando Álamo tiene a la pintura por oficio. Siempre ha vivido en las Islas Canarias y expone con regularidad en la Galería Estampa de Madrid. Residencia periférica que no le ha impedido una estrecha relación con la creación artística contemporánea. Viajes y exposiciones lo han llevado de Jerusalén a Nueva York, de Munich a Dakar, donde acaba de mostrar sus últimas pinturas. En su juventud padece el horror del franquismo y pinta con rebeldía y angustia. Después celebró a Duchamp y el arte experimental. Cuando llega la democracia su pintura se abre al placer, la voluptuosidad y al narcisismo como exploración de la identidad. Después añade a su poética el vértigo del surrealismo y la hace crecer con humor e ironía. Las imágenes son más nítidas, se clavan con facilidad en la mente del espectador. Los humanos se extinguen, llegan los animales y las plantas, que sobreviven en esta última etapa. Formas del deseo, las flores de Álamo seducen con arbitrariedad, hedonismo libertario y belleza convulsiva. La disposición espacial oscila del fragor de la neofiguración a una rotunda claridad compositiva, inferible de un estudio sagaz de la abstracción y el arte oriental...
Carlos Díaz-Bertrana "Fernando Álamo, pintor del deseo".
...La construcción de aquellos pequeños iconos de pared - en los que se sucedían imágenes devocionales como la Virgen del Pino o el Cristo de Velázquez - a partir de una reducida gama cromática que llegaban a amagar bitonos de viejas ediciones, apuntaban nuevas soluciones para viejos problemas. Surge así una pintura conceptualmente mucho más compleja que retoma y recorre libremente, de un modo en ocasiones simultáneo, referencias icónicas en cascada. Referencias que configuran un catálogo de autoridades sobre los que Álamo construye la pintura de estos últimos años y que no necesita de taxidermistas, sino de nuevos espectadores. En este sentido esta exposición, Flowers bien puede presentarse como la nueva Tribuna desde la que el pintor dispara sus nuevas preguntas: Flowers o el disparo en el ojo. Ese disparo que pega fuego a nuestra mirada, que nos trae retrogustos en blanco y negro de otras añadas, para construir nuevos paladares. Nuevas preguntas. Nuevas miradas...
Franck González "El disparo en el ojo".